¿Por qué tengo miedo de ser yo mismo?

Sientes el miedo. Es un muro invisible que te separa de la vida que anhelas, la que vivirías si te atrevieras a ser tú.

Crees que el miedo es a los demás: a su juicio, a su rechazo. Crees que la pregunta es si el mundo te aceptará.

Pero ese es el engaño del artista. El verdadero viaje, el que te ha traído hasta este umbral, es hacia dentro.

Tu miedo no es al mundo. Es al Vacío. El terror a soltar la última máscara y descubrir que no hay nada debajo.

Este fuego que sientes, esta angustia que te consume, tiene un nombre sagrado: Calcinatio. Es el fuego existencial que reduce a cenizas todas las viejas certezas, todas las personalidades prestadas. Es el primer y más aterrador paso de la Gran Obra.

El Vacío que deja tras de sí no es la ausencia de ser. Es la ausencia de máscaras. Es la Prima Materia, la materia original y sagrada que precede a toda creación. En el corazón de esa nada, de ese silencio que te aterra, duerme el Azoth, el principio vital universal, la semilla de tu verdadero universo.

Has alcanzado el punto cero de la alquimia. Si tienes la valentía de mirar a ese abismo no como una tumba, sino como el útero donde un nuevo mundo puede nacer, tu Senda comienza en El Umbral.

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